El Arte del diagnóstico facial

  
   El laberinto de arrugas y pliegues en el rostro de una persona habla no solo de su edad y carácter, sino que también refleja su estado de salud. La piel está conectada con todos los órganos (vasos sanguíneos, órganos internos, sistema nervioso central, glándulas endocrinas, etc.), que están estrechamente relacionados con diferentes puntos y zonas de la piel y estas propiedades se aplican con éxito en la acupuntura. Los primeros intentos de contar los secretos del rostro fueron en China, este arte se llamaba lectura de rostros. Hoy en día hay varios sistemas de diagnóstico. Los principales se enumeran en el atlas de E. I. Gonikman "El Arte del Diagnóstico Facial". Al activar ciertos puntos en la cara, podemos afectar ciertos órganos internos. Un proceso inflamatorio en la cavidad abdominal puede causar espasmos en el diafragma, este espasmo tira hacia abajo de los músculos del pecho, estos músculos del cuello y los músculos del cuello están directamente conectados con los músculos masticatorios. Los espasmos de los músculos masticatorios eventualmente causan un completo desequilibrio de los músculos faciales, porque los músculos de los ojos, labios, nariz y frente se adhieren a ellos. Después de todo, el sistema muscular facial, siendo una construcción biomecánica unificada, siempre responde a cualquiera de sus propios cambios en la estructura, y la deformación de un músculo "tira" de otro, poniendo en marcha todo el sistema.  Al practicar yoga facial, influimos no solo en los músculos con los que estamos trabajando en ese momento, sino en toda la cadena de órganos de nuestro cuerpo. Al tratar los músculos correctamente y restaurarlos fisiológicamente, afectamos a la piel y curamos, rejuvenecemos todo el cuerpo.